
CLÍNICA SANTA LUCÍA
CIRUGÍA DE CADERA
Prótesis de Cadera
El reemplazo articular de cadera es considerado como una de las cirugías más exitosas del área quirúrgica, indicado en pacientes con artrosis severa de la cadera o fracturas del cuello del fémur en pacientes adultos mayores.
El reemplazo total de cadera, ayuda a disminuir el dolor y mejora la función de la articulación
La artroplastia total de cadera consiste en un reemplazo articular, para lo cual se colocan dos componentes, un componente acetabular y un componente femoral con una nueva cabeza protésica, el material es una aleación de titanio y algunos componentes son de polietileno o cerámica.
Las prótesis no cementadas se caracterizan por estar en contacto directo la prótesis con la superficie ósea tanto femoral como acetabular, por lo que se requiere de una calidad ósea adecuada para una buena fijación, posteriormente en la superficie microporosa o trabecular de la prótesis se produce la incorporación ósea, lográndose la fijación final de los componentes.
Las prótesis cementadas se caracterizan por fijarse al hueso a través del polimetilmetacrilato (cemento óseo), y está indicado en mayor medida en pacientes adultos mayores con pobre calidad ósea. Permite realizar carga inmediata, por lo que el paciente puede caminar inmediatamente realizada la cirugía.
BENEFICIOS

Elimina el dolor de la cadera
La principal causa para intervenirse de reemplazo de cadera es el dolor. En este caso, que el dolor desaparece tras la intervención es indiscutible, aunque también existan riesgos y posibles complicaciones en la cirugía de prótesis de cadera, éstos son muy poco habituales, siendo lo común en la mayoría de casos la disminución del dolor, aumento del rango de movimiento y, en general, mejora de la calidad de vida.
Recuperación de la movilidad
Tras la colocación de la prótesis de cadera la movilidad mejora, permitiendo al paciente efectuar una marcha estable y pasar de llevar una vida en la que la persona pasa la mayor parte del tiempo en la cama y el sillón, a poder pasear a diario sin ningún problema. Además de esto, la inmovilidad conlleva muchas otras complicaciones serias, por lo que es importante combatirlo.


Elimina el dolor de la cadera
La principal causa para intervenirse de reemplazo de cadera es el dolor. En este caso, que el dolor desaparece tras la intervención es indiscutible, aunque también existan riesgos y posibles complicaciones en la cirugía de prótesis de cadera, éstos son muy poco habituales, siendo lo común en la mayoría de casos la disminución del dolor, aumento del rango de movimiento y, en general, mejora de la calidad de vida.
Independencia en el día a día
Junto con la deformidad de la articulación de la cadera, se puede llegar a producir una descompensación en el arco articular de la pierna afectando a la rodilla también, siendo importante sustituir en el momento concreto para evitar que ésta también se resienta. Por este motivo es importante sustituir a tiempo la articulación de la cadera, para que esta corrección articular con una prótesis repercuta en alinear la articulación de la rodilla y de toda la pierna en definitiva.

PREGUNTAS FRECUENTES
El momento en el que es aconsejable una cirugía es cuando el dolor resulta limitante y no permite realizar la actividad cotidiana con normalidad a pesar de la toma de medicación analgésica.
El objetivo de la cirugía protésica es recuperar la calidad de vida que se ha visto afectada por el daño articular. Esta recuperación será progresiva y precisará la colaboración por parte del paciente para la realización de la terapia rehabilitadora.
Tras un periodo inicial postquirúrgico inmediato, la recuperación de la cirugía de la cadera se basa en volver a aprender a realizar gestos habituales como girar mientras se camina, levantarse, sentarse o acostarse de manera segura para su prótesis previniendo la luxación. Tras estas directrices, la rehabilitación consiste en practicar la deambulación (andar) dejando progresivamente las ayudas (muletas), lo que habitualmente se consigue dentro de los 3 primeros meses.
Ninguna prótesis dura para siempre, aunque la evolución en el diseño y materiales de las mismas en los últimos años, ha permitido aumentar considerablemente la vida útil de las mismas. Actualmente hay registros de supervivencia de las prótesis con seguimiento a 10 años que muestran un éxito por encima del 95%.
Factores como el peso, traumatismos repetidos, nivel de actividad del paciente y cirugía inicial, pueden afectar al desgaste progresivo de la prótesis acortando su vida útil.
Inicialmente se aprende a moverse con seguridad para la prótesis. Después, se centra en la deambulación y el abandono progresivo de las ayudas a ésta (muletas, andador).
La mayoría de las prótesis están hechas de una aleación de diferentes metales, siendo el titanio, cromo, cobalto y níquel los componentes más frecuentes. Existen opciones especiales para pacientes alérgicos a estos metales.